¿Que son las Buenas Practicas?
Las buenas prácticas (o mejores prácticas), son un conjunto de recomendaciones ampliamente aceptadas y utilizadas a nivel Global, para la administración, gestión y resolución de problemas relacionados con las tecnologías y comunicaciones de empresas y organizaciones. Dentro del conjunto de buenas prácticas las más conocidas son ITIL©, COBIT o el conjunto de recomendaciones ISO 9000.
Estas recomendaciones han sido desarrolladas en contextos específicos, sin embargo se adaptan a cualquier tipo de organización de manera tal que ofrezcan desde la transformación de las tecnologías en verdaderas herramientas de negocio, hasta la gestión ordenada de toda su infraestructura, servicios y componentes tecnológicos, de forma que altos ejecutivos, o administradores de empresa puedan contar con información exacta sobre sus tecnologías y tomen las decisiones con indicadores claros, como por ejemplo sobre el rendimiento de las inversiones de TIC.
Así mismo, existe un conjunto de buenas prácticas para la administración de proyectos tecnológicos, dentro de los más populares se encuentra PMBOK© SCRUM, PRINCE2, entre otros, los cuales permiten la administración de un proyecto asegurando el éxito mediante el seguimiento y control de todas las fases del proyecto.
Finalmente, se han desarrollado marcos de buenas prácticas para todo el quehacer empresarial, y el seguimiento de sus procesos, este tipo de marcos plantean un conjunto de áreas de conocimiento que componen una empresa u organización, y como se relacionan entre sí.
Buenas Prácticas en la Empresa
La inclusión o consideración de estos conjuntos de recomendaciones, permite a las organizaciones estandarizar sus procesos y tecnologías, permitiendo un orden lógico y físico al interior de dichas organizaciones, de forma tal, que sean de fácil análisis para procesos de auditoría o certificación de calidad como ISO. La adopción de estos marcos debe ser paulatina, ya que en muchas ocasiones requiere de cambios dentro de la cultura organizacional que tenga la empresa. A pesar de esto, los beneficios de la adopción de estas buenas prácticas son mayores para empresas que pretendan un crecimiento sostenible en el tiempo.